lunes, 28 de marzo de 2011

Descubrimiento en la Capilla Sixtina


Ciencia y religión, unidas en una imagen creada por el gran Miguel Ángel en su obra maestra, los frescos de la Capilla Sixtina.
En 1990, el doctor Frank Lynn Meshberger publicó un articulo en el Diario de la Asociación Médica Norteamericana explicando que las figuras y sombras situadas detrás de la de Dios, son una imagen anatómicamente precisa del cerebro humano, incluyendo el lóbulo frontal, el quiasma óptico, el tronco del encéfalo, la hipófisis (o glándula pituitaria) y el cerebelo.

Es decir, Dios esta superpuesto sobre el sistema límbico, el centro emocional del cerebro. Su brazo derecho se extiende desde la corteza prefrontal, la región más creativa y más exclusivamente humana del cerebro.

Bajo el brazo extendido del creador, aparece curiosamente un ángel entristecido, en un área del cerebro que aparece activada en una tomografía TEP, cuando alguien experimenta un pensamiento triste.

Esta escena es la famosísima creación de Adán. Adán ya esta vivo y Dios le infunde la chispa de vida sin tocarse, conectados como una sinapsis neuronal. Un Dios todopoderoso que esta en el interior de nuestro cerebro.

Y esto que es... una enorme casualidad? Jamas lo sabremos, pero el misterio... queda ahi... Quiza el gran Miguel Angel era ajeno al significado cientifico de lo que plasmaba sobre la Capilla Sixtina... o nos quiso dejar un mensaje en clave que ahora ha sido descifrado...

Sorprendente, verdad? Espero que te haya gustado la informacion.

lunes, 21 de marzo de 2011

El miedo a los exámenes orales


La frecuencia cardíaca aumenta, se siente como si el corazón fuera a salirse del cuerpo, las manos sudan y tiemblan, hay una cierta necesidad de moverse, tocarse el cabello, todos estos signos demuestran el estrés que nos producen a todos los exámenes.
Muchos hemos pasado por esto varias veces pero la experiencia no logra mejorar nuestro manejo ante estas situaciones.

Cuando se les consulta a los alumnos sobre como se sienten ante un examen oral, ellos dicen que sufren cambios en su humor, alteraciones en el apetito, molestias digestivas, dolores musculares, dificultades para descansar, taquicardia, gripe, etc.´
El estrés que provocan los exámenes es tan importante que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) llevó a cabo un trabajo de investigación que arrojó importantísimos resultados y de este modo, el miedo provocado por los exámenes pudo ser comprobado científicamente por los investigadores.
La profesora Eva Moreyra, de la cátedra de Fisiología de la Facultad de CIencias Veterinarias de la UNL lideró la investigación.  Para realizar la misma se eligieron voluntarios que como característica común, debían no sufrir adicciones ni dificultades familiares y solo rindieran una materia por turno. 
A estos voluntarios se les realizó análisis de sangre y evaluación clínica, 15 días antes del examen -que debía ser final y oral- el mismo día del examen y 15 días después.  Al examinar los resultados, los profesionales llegaron a la conclusión de que todas las variables clínicas estudiadas cambiaban: frecuencia cardíaca, ritmo respiratorio, presión arterial y valores hematológicos.
Osvaldo Panza Dolíani, investigador en neurociencia, docente de la Universidad del Salvador y co-autor del estudio, agregó que el efecto se vuelve acumulativo y recrudece cuando el alumno rinde más de una materia por fecha de examen o si se suman otras complicaciones cotidianas o personales a esa situación.
 El cambio más significativo que se produce, es el aumento de la llamada hormona del estrés. El cortisol que si bien es una hormona vital para el organismo, en exceso puede llegar a destruir neuronas. Y la variación es mayor  en las mujeres, pues se deben sumar los cambios hormonales propios de sus ciclos ovulatorios, en los que entre otros puntos se desmodula el estado anímico y baja la glucosa.
Y aún aquellos que dijeron no ponerse nerviosos ante un examen final,  también evidenciaron variaciones, por los cual los investigadores dicen que no se trata de un proceso psicológico, sino de un “proceso cerebral”.
El estudio debe ser un llamado de atención sobre el tipo de relación que establece la Universidad con los alumnos,  pues el examen oral universitario es distinto al temido "pase al frente" de la adolescencia.
Lo que debemos comprender, es que el examen oral, exige al cerebro más habilidades que el escrito, pues pone en juego  capacidades linguisticas, que podría considerarse como una ventaja pues mientras uno se expresa a la par puede  aprovechar para ir ampliando o corrigiendo lo que se dice, pero la verdad, es que inevitablemente se activara la amígdala cerebral, ya que es como someterse a un juicio, en donde uno será aprobado o no.
Para nosotros animales con impulso gregario, que llegamos hasta aquí por vivir en comunidad, la aprobación de los otros es vivida con estrés, ya que el pertenecer a un grupo  era fundamental para garantizar nuestra supervivencia.
Las consecuencias del estrés y el miedo que producen los exámenes, lleva a respuestas primitivas que tienen como una de sus consecuencias negativas, que  muchos se retiren del combate siendo intelectualmente capaces.
Según Pablo Daniel Vain, Mágister en Educación, y profesor de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, los exámenes son tan estresantes, que el fracaso no se debe a que los estudiantes no sepan, sino a la gran tensión que genera enfrentar a un profesor, pues el examen resalta las relaciones tipo: “Yo tengo el poder, vos no, y yo puedo regular con este instrumento toda nuestra relación"
Además de modificar las formas tradicionales de evaluación, según Eva Moreyra, los estudiantes deberían contar con información que le indique como organizar sus horas de estudio, sus horas de dormir, la nutrición que requieren, y conocer que es necesario descartar las ansiedades, los tóxicos, los deportes agresivos, las discusiones y los programas de televisión que contengan imágenes de violencia
Podemos agregar que si estamos en estrés nuestro cerebro no podrá contar con las funciones cognitivas y ejecutivas básicas para la incorporación de nuevos datos de nivel elevado como lo es el estudio de una materia, por ello es aconsejable ser organizado a la hora de ponerse a estudiar, hacerlo en un contexto ordenado, que permita a la UCCM (unidad cuerpo cerebro mente), lograr el estado necesario para incorporar los conceptos nuevos.
También se debe tener en cuenta, que la información debe ser dada en forma gradual,  y que para este tipo de aprendizaje es necesario reiterar varias y desde diferentes ópticas la información,  para que se automatice y finalmente puedan integrarse, ya que el conocimiento fraccionado es una dificultad común en cualquier formación.
Mientras estudiamos, en lo posible no debería haber otro estímulo que distraiga al cerebro, y para que lo que estudiemos se organice en nuestra memoria debe pasar un tiempo aproximado de tres horas.
Pero si luego de haber estudiado, por ejemplo nos dedicamos a escuchar música fuerte, vamos a lugares con mucha gente y sonidos elevados, jugamos videojuegos, vivimos situaciones de nerviosismo, comemos mal, etc., lamentablemente lo que hemos estudiado, será en el mejor de los casos guardado débilmente en nuestra memoria, pues la UCCM, está preparada para dar prioridad a los estímulos que produzcan mayor actividad de nuestros neurotransmisores encargados de fijar lo aprendido en la memoria.
Y esto ocurre porque, inevitablemente, frente a dos estímulos el organismo prioriza aquel que libera neurotransmisores con mayor intensidad.
Podemos concluir por ello, que a través de los resultados del trabajo realizado por la UNL, y aquellos que muestran los resultados adversos que produce el estrés en nuestro organismo, que es necesario al igual que en todos los ámbitos de nuestra vida, humanizar nuestras acciones, y trabajar en pos de una “educación para todos” (neurosicoeducación), que nos permita entender nuestra biología, a la par que nos formamos para desarrollarnos como verdaderos seres humanos capaces de comprendernos y respetarnos a nosotros mismos y a los otros.
Los resultados de la investigación, se encuentran en el trabajo "Cambios orgánicos asociados con el temor durante las evaluaciones en la universidad", realizados por Moreyra y Panza Doliani en forma conjunta y que recibió el premio Profesor Braulio A. Moyano al mejor trabajo de Neurociencia Cognitiva, otorgado por la Asociación Argentina de Investigación en Neurociencia. (Asociación Educar)

martes, 15 de marzo de 2011

Nuevo trastorno por el uso de Internet: Hiperactividad Improductiva

La utilización extendida de la web llevo a que muchos sufran un deficit de atención importante a la hora de realizar otras actividades.

La hiperactividad improductiva es un trastorno de la conducta que se caracteriza por una intensa actividad motora sin un objetivo aparente.Este problema suele vincularse muchas veces a otro: el déficit de atención. Entonces, quien padece ambos encuentra que le es muy difícil concentrarse para realizar tareas que incluyen funciones cognitivas, incluso las tan "sencillas" como escribir y leer manteniendo un argumento coherente.

Este trastorno es asociado, en los últimos tiempos, a la extensión del uso de internet . La ruptura de la linealidad de la lectura, la síntesis de contenidos y la simplicidad de las palabras chocan contra una actividad de reflexión profunda que incluye argumentaciones, palabras largas y construcciones complejas. Dado que el cibernauta se encuentra siempre atosigado por distracciones (publicidades, colores, música, novedades informativas al instante, etcétera) le es imposible concentrarse frente a la pantalla, y arrastra este inconveniente a cualquier otra actividad de lectoescritura que desee encarar por fuera de la web.

Hace algún tiempo, el escritor argentino Alberto Manguel opinó sobre lo que ofrece la lectura en internet -a la que calificó de "superficial"- y sobre cómo afecta la concentración al acercarse a un libro tradicional.

"No es una lectura de ingestión, entendemos lo que hay en el texto pero no permanece de la misma forma" que lo que se lee en un libro, sostuvo el ensayista en una entrevista al diario romano Il Messaggero.

Nicholas Carr, experto en Literatura y Lenguaje de la Universidad de Harvard, fue uno de los primeros en notar este déficit de atención consecuencia de largas horas navegando en la red. "Perdía el hilo de lo que estaba haciendo y quería iniciar otra actividad como ver mi correo, un blog o escribir un 'e-mail'", plasmó en su libro The Shallows: what Internet is doing to our brain (Los superficiales: lo que Internet le está haciendo a nuestro cerebro), lanzado en los Estados Unidos en junio pasado.

Según su hipótesis, la web volvió "livianas y dispersas" a las personas de pensamiento . Estimaba que su cerebro se había "adaptado" al estilo de procesamiento de la red, por lo que siempre "pedía" por información acotada, nueva, en partículas y sintetizada, situación que impedía que la mente retuviera información y se consolidara la memoria a largo plazo. Concluyó que los internautas son más rápidos y automáticos mentalmente, pero menos rigurosos y profundos en sus pensamientos.
El sustento científico de este trabajo está en las investigaciones de Gary Small, especialista de la Universidad de California. Small estudió el comportamiento de personas asiduas a internet y el de otras menos afectas, y descubrió que en sólo cinco días de práctica en la web estas últimas lograban crear nuevos caminos neuronales en la mente, aunque las nuevas habilidades del cerebro nacían de quitar capacidad a otras áreas cognitivas.
En tanto, para Michael Merzenich, pionero en el área de neuroplasticidad, los internautas mantienen sus hábitos de navegación fuera de la red.

"Estamos adoptando los mismos hábitos de pensamiento: distraídos, apurados y superficiales", finalizó Carr, según se publicó en el blog Desequilibrios. Lectura y Cultura.

La música y las emociones

Los gustos de cada persona difieren en cuanto a música y músicos.  La música, sin embargo, no nos proporciona solo un placer normal, como puede hacerlo comer nuestro plato preferido.
La música nos brinda emociones increíbles, que no podemos describir del todo.  Un estudio del Centro de Ciencias del Cerebro y Sistemas Complejos -Universidad Florida Atlantic en Estados Unidos- que publicó PloS One (sitio dedicado a la divulgación científica), explica por qué las notas inducen pensamientos y emociones tan sublimes.
Los investigadores registraron las notas de  una pieza clásica de Chopin -el estudio Op. 10, Nº3- y las sintetizaron en una computadora sin utilizar el característico "sentimiento" humano.  También incluyeron una versión convencional tocada por un pianista.  Ambas, la emitida por la computadora y la ejecutada por un profesional, presentan los mismos elementos musicales, tales como la melodía, el ritmo, la armonía, el tempo y el volumen.  También fueron "interpretadas" por el mismo piano.  Sin embargo, solo la versión "humana" logró desatar una actividad cerebral particular y evocar respuestas emotivas.
Para comprenderlo se trabajó con voluntarios que tenían una gran afinidad con la música.  Además de observarse su comportamiento, se los sometió a una resonancia magnética especial que registró el flujo de sangre relacionado con la actividad neurológica del cerebro mientras escuchaban la música en cuestión.
El estudio constó de tres partes. En la primera, los participantes dieron cuenta de su tipo de respuesta emotiva en tiempo real. En la segunda se efectuó la resonancia magnética con cada uno de los dos tipos de música.  Por último, se evaluaron las emociones suscitadas en ambos casos.
La resonancia magnética reportaba el crecimiento del flujo sanguíneo asociado con la mayor actividad neuronal.  Los voluntarios escuchaban las dos performances y se registraban sus respuestas emotivas en tiempo real gracias a un software diseñado específicamente.
Se instrumentaron los tres pasos para garantizar la coherencia de las emociones de los participantes en el estudio de comportamiento con los resultados de la resonancia magnética funcional.


Los resultados de la investigación son muy elocuentes.  El toque "humano" -el plus que proporciona el placer de escuchar música ejecutada por un concertista- crea una interpretación expresiva diferente que puede evocar emociones más fuertes como consecuencia de una mayor actividad neurológica.
Por otra parte, las personas que escuchan música con fecuencia tienen una mejor actividad emocional y cerebral. "Nuestros oyentes no eran músicos profesionales, pero tenían experiencia en el campo de la música, tales como cantar en un coro o tocar en una banda", explica el Dr. Large, uno de los autores del estudio.
"Con estos datos no podemos determinar si la mayor actividad neurológica se debe a su experiencia o si esos individuos buscan experiencias musicales porque ella les produce más placer", agrega.
Lo que parece evidente, sin embargo, es que por más que las máquinas pueden ser sofisticadas o avanzadas en términos  tecnológicos, es siempre el hombre el que hace la diferencia.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los temas que te hacen sentir bien

La compañía de investigación neurológica Mindlab International dio a conocer los resultados de un nuevo estudio, realizado a pedido de la empresa de jugos Tropicana, que ofrece una lista de canciones que, al escucharlas, aumentan el flujo de endorfinas. "Greatest Day", de Take That; "Stairway to Heaven", de Led Zeppelin ; "Dancing Queen", de ABBA; "Jump", de Van Halen; "Smells Like Teen Spirit", de Nirvana, y "Three Little Birds", de Bob Marley, figuran en los primeros puestos.

¿Cuales son los temas que a VOS te hacen sentir bien?

Saber cuales son y escucharlos cuando lo necesitamos, o cuando queremos, es una forma muy sencilla de ayudarnos a sentirnos bien.